Sucede dos veces al año, en primavera y en otoño: nuestros perros realizan la muda, es decir, el proceso de pérdida de pelo con el que el pelaje de nuestros amigos se prepara para afrontar una nueva estación.
Pero, ¿de qué se trata exactamente y cómo tenemos que afrontar esta fase? ¡Vamos a averiguarlo juntos!
Cómo se produce la muda del perro
Ante todo hay que aclarar una cosa: no les pasa a todos los perros, sólo a aquellos que tienen pelo y subpelo. Veamos en profundidad de qué se trata.
Qué pasa en otoño
El pelo de muchas razas caninas se distingue en dos tipos:
- El pelo externo, hecho de pelo largo y rígido, que tiene como tarea proteger al animal del frío, viento y lluvia:
- El subpelo o entrepelo, una capa más corta y lanuda que sirve como aislamiento térmico para el cuerpo del perro.
La muda otoñal tiene que ver con esta última capa, que se espesa de cara a los meses más fríos, para dar mayor protección a nuestros amigos de cuatro patas.
Existen algunas razas – como por ejemplo el caniche, el yorkshire o el perro de agua español – que no tienen subpelo y por consiguiente no mudan.
Qué desencadena la muda
A establecer la pérdida de pelo estivo y el crecimiento del invernal no es la bajada de temperaturas, sino el aumento de horas de oscuridad respecto a las horas de luz.
Por ello, la intensidad y la duración de este fenómeno pueden variar no solamene en base a la raza – los perros muy peludos pueden tener una muda más larga precisamente porque pierden más pelo – pero también en base al tiempo que el animal pasa dentro o fuera de casa. Un perro acostumbrado a vivir en el exterior realizará, de hecho, una muda más breve e intensa en comparación con uno que pasa mucho tiempo en casa, bajo una luz artificial que reduce las horas de oscuridad.
Generalmente la muda del perro tiene una duración de va desde las 3 a las 7 semanas.
Muda del perro en otoño: es diferente para los perros que viven dentro de casa
Problemas asociados a la muda
El proceso de la muda es natural y fisiológico, que sin embargo puede resultar molesto para nuestros perros.
De hecho, es probable que el pelo que se muere y se cae se enrede, creando incómodos nudos, que pueden obstruir la piel e impedir a la piel de oxigenarse.
Además, el crecimiento del pelo nuevo puede irritar la piel del perro, que empezará entonces a rascarse repetidamente.
Muda del perro en otoño: tu perro se rascará más a menudo
Consejos sobre cómo afrontar la muda del perro
Todos estos problemas se pueden prevenir o atenuar comportándonos correctamente durante este momento delicado para el perro. He aquí algunos consejos.
Antes de nada reiteramos la importacia, en este fase más que nunca, de cepillar regularmente a nuestro amigo de cuatro patas. De este modo facilitaremos el cambio de pelo, evitando la formación de nudos y por consiguiente, ayudando a la piel a oxigenarse bien. Si sigues este consejo, el perro se rascará mucho menos.
Si la situación del pelo de tu perro se convirtiese en un duro trabajo, nuestro consejo es el de acudir a un estilista canino para tener ayuda de un profesional.
Para el baño de tu mascota, en esta delicada fase, te aconsejamos elegir productos que nutran y protejan su piel y su pelo, como el champú cachorros y pieles sensibles y el acondicionador desenredante de Yuup!
Para terminar, el último consejo; durante la muda es importante integrar la alimentación del perro con algunos nutrientes:
- omega 3 y omega 6, para ayudar en la pérdida de pelo y hacer crecer el nuevo pelo más fuerte, reforzando también la piel;
- Aminoácidos, que ayudan a la formación de pelo y piel;
- proteine, para reforzar el organismo.
Muda del perro en otoño: cuida la alimentación
Pregunta a tu veterinario para elegir los alimentos y los suplementos más adecuados para tu perro, raza, edad y estado de salud.
