¿Has decidido aumentar la familia adoptando un cachorro? ¡Felicidades! Cuando un nuevo cachorro llega a casa es un momento emocionante, pero podrías sentirte abrumado por todo lo que hay que hacer. Por esta razón, os hemos preparado una checklist completa con las tareas. Te servirá para dar la mejor bienvenida posible al pequeño animal y para empezar la convivencia de una manera más armoniosa.
1. Un nuevo cachorro en la familia
Las primeras 48 horas con el nuevo cachorro pueden ser muy divertidas pero también muy exigentes, porque el pequeño necesitará un poco de tiempo para adaptarse a la nueva casa y a la nueva familia. Cuando llevas a casa a tu nuevo cachorro, intenta llevarte a casa (si es posible) algún objeto de su antigua morada, una manta o un juguete: le recordará a su antiguo ambiente familiar y lo ayudará a acostumbrarse más rápidamente.
Al principio, delimita un espacio para tu cachorro en una area segura de la casa, de manera que no se pierda o se haga daño y que pueda acceder fácilmente a la comida, el agua y a su cama. Paulatinamente irá cogiendo confianza y podrás dejarle entonces que explore zonas más amplias. Si tienes un jardín o patio, es mejor que al principio esté vigilado y que no esté expuesto por mucho tiempo al sol y a la intemperie. Además, todos los veterinarios aconsejan llevar al cachorro a pasear y socializar sólo tras haber completado todas las vacunas. Establece una rutina y una adaptación gradual de la dieta siguiendo los consejos del veterinario.
Cómprale una cama: los perros buscan naturalmente un sitio blando y protegido donde dormir, por lo tanto es aconsejable comprar una, aunque no te desagrade que tu perro duerma en la cama contigo. Para los perros que están fuera, es importante tener una caseta, que le pueda dar sombra en los días más calurosos y un refugio en caso de lluvia o si hace frío.
2. Microchip y vacunas
Existen normativas específicas que indican a los propietarios el proceso a seguir para registrar públicamente a la mascota como miembro de la familia. En el momento en el que adoptamos un cachorro, de hecho, nos convertimos en directos responsables de su salud y sus condiciones de vida. Deberás:
- Registrarlo en el registro canino aportando los documentos necesarios
- Disponer del libreto sanitario que os dará el veterinario
- Ponerle el microchip que tendrá al interno toda la información sanitaria y de custodia.
- Seguir el plan de vacunanción siguiendo las indicaciones del veterinario.
Recuerda que las vacunas pueden llevar varias semanas hasta que tengan un efecto completo, por lo tanto y, a menos que tu veterinario no te diga lo contrario, evita llevar a tu cachorro a la calle las dos semanas siguinetes a la última vacuna, sobre todo a los parques de perros, la playa y en general a la calle.
No te olvides de estar especialemente atento a la profilaxis anti-parasitaria y, especialmente durante la primavera y verano, a las pulgas y garrapatas. En el checklist para un nuevo cachorro en casa ¡este es uno de los puntos más importantes!
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3. Dientes adorables
¡Nunca es demasiado pronto para empezar a pensar en la salud dental de tu cachorro! Los perros empiezan con la dentición al rededor de las 12 semanas. La mayoría de las veces, los propietarios no se dan cuenta cuando los dientes de leche se caen porque, a menudo, vienen ingeridos por el animal, ¡por lo tanto no te preocupes si alguna vez encuentras algún dientecito por casa! Durante esta fase tu cachorro probablemente empezará a morder todo, así que asegurate de darle juegos adecuados para morder y salvar tus zapatos y muebles.
Hasta que tu cachorro no tenga todos los dientes de adulto evita darle huesos duros, ya que los dientes de leche son delicados y podrían romperse masticando objetos consistentes. Una vez que hayan salido todo los dientes de adulto (al rededor de los 6 meses), tienes que empezar a cuidar su higiene dental. Los dentistas veterinarios aconsejan el cepillado cotidiano de los dientes para la limpieza y previsión del sarro. Existen golosinas para mordisquear que permiten prevenir al formación de sarro dando a nuestra mascota, además, un pasatiempo: los más aconsejados son los de piel de buey.
4. Nutrir y premiar
Los cachorros empiezar a poder comer comida sólida a partir de las 8 semanas, por lo tanto debemos considerar ésta como la edad mínima aceptable para separarlo de la madre. Lo que el cachorro come durante el primer año de vida, tiene un efecto directo en su crecimiento, desarrollo óseo y su sistema inmunitario. Afecta también al riesgo de desarrollar obesidad una vez convertido en adulto. La comida específica para cachorros, tiene el equilibrio ideal de proteínas, grasas, calcio y fósforo para que se desarrollen correctamente. Además, normalmente se tratan de comidas altamente digeribles para proteger el jovencísimo sistema digestivo. Según la raza o la talla de tu cachorro, encontrarás comidas diferentes: es importante dejarse aconsejar por el veterinario y, en el caso de cambiar alimentación, hacer un cambio lento y gradual.
Para sus primeros “entrenamientos”, podrás comprar algunas recompensas para premiar el buen comportamiento. Pero, ¡ATENCIÓN! Evita darle nuestra comida porque podría ser dañino si no tóxico para el perro.
5. Mimos y baño
En el checklist para un nuevo cachorro en casa, no puede absolutamente faltar la casilla del baño. Los cachorros tienen la costumbre de ensuciarse, por lo que tendrás que tener un champú delicado y adecuado a su joven piel.
Como regla general, los veterinarios aconsejan dar el primer baño al perro a partir de los 4 o 5 meses para evitar resfriados peligrosos que, junto con un sistema inmunitario todavía no completamente eficaz, podría poner en peligro la salud. En realidad con las debidas precauciones, se puede empezar y tras el OK del veterinario podrías incluso empezar antes. De hecho, desde el punto de vista del comportamiento, es importantísimo acostumbrar al cachorro, desde los primeros meses, al contacto con el agua. La frecuencia aconsejada es de una vez cada 2 o 3 semanas, debido a que un baño más frecuente puede secarle la piel y causar picazón y descamación. Usa nuestro Kit Cachorros que, además de tener una formulación específica para proteger la piel, está pensado para mantener el pelo de tu cachorro liso y brillante. Además, el kit contiene un perfume acondicionador sin alcohol, enriquecido con queratina, que podrás utilizar entre un lavado y otro para desenredar sin esfuerzo el pelo e hidratar la piel del perro.
Ahora que tienes tu checklist puedes finalmente sentarte y disfrutar del tiempo con tu cachorro entre mimos y juegos. Verás que también la zapatilla mordida y abandonada en el jardán te robará una sonrisa y te alegrará el corazón. 😉
