¡La llegada de un cachorro a casa despierta obviamente momentos de entusiasmo!
Puede que haya entrado en nuestras vidas por una elección personal de sumar un nuevo miembro a la familia, o puede que se trate de un regalo de un ser querido… sea cual sea la forma en que nos llegue este cachorro, seguro que nos traerá una alegría infinita. Al mismo tiempo es normal que, además de despertar mucha felicidad, este pequeño amigo de cuatro patas sea también un empeño diario que amar.
Usar la cabeza para cuidar y el corazón para ofrecer afecto profundo: esta es la actitud que siempre debe adoptar el ser humano, hacia sus semejantes y hacia los amigos animales, porque querer y amar significa también ser responsable.
Sigue siendo incomprensible e inconcebible para nosotros la existencia de personas que tienden a cansarse de un inocente amigo peludo, sólo por la responsabilidad natural que conlleva amarlo, cuando en cambio él está dispuesto a demostrarnos un inmenso cariño todos los días.
El fenómeno del abandono de perros es un hecho antinatural que lamentablemente continúa ocurriendo y es una verdadera expresión de un acto cruel de irresponsabilidad. Hoy en día, en general, suele ocurrir sobre todo en el período estival, cuando, al salir de viaje, uno se pregunta dónde dejar a sus animales y, desgraciadamente, a pesar de que existan pensiones equipadas y cuidadores de perros adecuados, a veces la elección es la despiadada e inhumana solución del abandono.
No hay excusas para acciones de este tipo, ni siquiera uno debería de pensarlo y, de hecho, están castigadas por la ley italiana, pero, a pesar de esto, hoy en día ¡más de 50 mil perros son abandonados cada año!
El abandono de perros es un fenómeno excesivamente extendido.
Pero si nos ponemos en el lugar de estos pequeños peluditos y tratamos de preguntarnos qué sienten en el momento del abandono… ¿alguna vez te has preguntado qué emociones desencadena en sus almas en evento así?
Otra pregunta importante a explorar, en nuestra opinión, es: ¿qué comportamiento podemos adoptar si vemos un perro abandonado en la calle?
A continuación profundizaremos juntos en los puntos principales que conciernen al delicadísimo tema del abandono.
Sensaciones y emociones de un perro abandonado
Los perros, como sabemos, son animales sociales y por eso pueden experimentar diferentes sensaciones similares a las de los humanos cuando se encuentran abandonados al borde de una carretera o en otro lugar desconocido.
Estas emociones pueden corresponder a miedo, confusión, estrés, tristeza y depresión que muchas veces conllevan implicaciones en su salud física y mental dejando huellas imborrables.
La condición más obvia y fácil de notar es el estado de confusión, al ser privados de sus vidas diarias, abandonados por personas que son importantes para ellos, con quienes han compartido su vida hasta ese momento. Una condición que les empuja a intentar encontrar a sus dueños, o a comportarse de forma desorientada, desarrollando así una profunda sensación de miedo y tristeza.
Por lo tanto, el abandono puede crear profundas cicatrices en la psique del perro, generando consecuencias comportamentales, a veces sin posibilidad de remedio.
Los pretextos para abandonar a un perro
No puede haber ninguna razón para dejar solo a un amigo tan inocente y fiel, por lo que sólo podemos hablar de pretextos.
Aunque no es de ninguna manera justificable, hemos tratado preguntarnos: ¿qué lleva al dueño de un pequeño ser vivo a decidir dejarlo en soledad, haciéndole sentir diferentes y terribles emociones negativas?
Los pretextos para abandonar a un perro pueden ser complejos, pero podemos agruparlos en las siguientes seis categorías:
1. Cambios en la vida familiar
- Mudarse: mudarse a una nueva casa donde, por ejemplo, no se permiten animales;
- Nacimiento de un hijo: la llegada de un nuevo miembro a la familia es un compromiso que puede llevar a los más insensibles a descuidar al pequeño amigo de cuatro patas que siempre ha estado a su lado, hasta el punto de decidir que ya no lo quieren en el hogar;
- Separación matrimonial: las dificultades que pueden surgir en los acuerdos de separación, en este caso respecto de la custodia del animal, pueden ser entre los motivos injustificados del abandono.
2. Problemas económicos
- Costes elevados: algunos subestiman el compromiso financiero de mantener un perro, que implica naturalmente gastos ordinarios de alimentación, cuidados veterinarios, seguros y actividades importantes para compartir la vida diaria.
3. Problemas de actitud del perro
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Comportamientos no deseados: un dueño sin responsabilidad puede considerar el abandono si el perro muestra comportamientos problemáticos, como agresividad o daño a la propiedad, y quiere evitar manejarlo o invertir en un entrenamiento adecuado. En estos casos sería conveniente que algunas personas reflexionaran antes de traer mascotas a casa y trabajar primero en ellas mismas.
4. Enfermedad o discapacidad física
- Problemas de salud: el diagnóstico de una enfermedad crónica o problemas de salud, que requieren tratamientos costosos y continuos, pueden llevar algunas personas a decidir no permanecer con su mascota;
- Envejecimiento: el envejecimiento de un perro y los problemas de salud relacionados pueden llevar al abandono si el dueño no está dispuesto o no está en las condiciones de cuidarlo en su vejez.
5. Falta de tiempo y de compromiso
- Compromiso de tiempo: Un perro requiere dedicación y atención. Es posible que algunas personas no se den cuenta del compromiso que requiere antes de tenerlo en casa y luego decidan abandonarlo.
6. Decisiones impulsivas
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Compra por impulso: la compra o adopción por impulso, sin una evaluación adecuada de las responsabilidades y necesidades del animal, puede dar lugar a dudas y, en consecuencia, a un triste abandono del perro.
Entonces, ¿cómo podemos detener y limitar este fenómeno? La educación y la sensibilización son dos temas muy importantes para transmitir y enseñar la importancia de asumir la responsabilidad de cuidar a un animal, evaluando cuidadosamente los recursos económicos disponibles, los espacios en la casa y el estilo de vida que se quiere dedicar al futuro compañero de vida peludo.
También existe una medida disuasoria del abandono prevista por la legislación italiana y precisamente en el artículo 727 del Código Penal, que cita: «quien abandone animales domésticos o que hayan adquirido hábitos de cautiverio será castigado con arresto de hasta un año o con multa de 1.000 a 10.000 euros”.
Qué hacer cuando encontramos un perro abandonado
¿Cómo debemos comportarnos si encontramos un perro abandonado?
Si nos encontramos con un cachorro solo, el primer paso es actuar con responsabilidad y tranquilidad. Por ejemplo, si el perro no está especialmente asustado ni nervioso, puedes intentar acercarte a él demostrándole confianza. Después es importante evaluar su estado de salud, observando que no presente heridas en el cuerpo u otras condiciones de dificultades físicas.
Luego, será útil comprobar la presencia de una placa identificativa o microchip subcutáneo, para poder identificar al posible dueño, por si el perro no fue abandonado sino que simplemente se escapó de su hogar.
Entonces lo mejor que podemos hacer es comunicar el hallazgo del perro abandonado al servicio veterinario del refugio sanitario competente, o avisar a la Policía local o, alternativamente, contactar con asociaciones específicas para el rescate, la seguridad y la protección de los animales. He aquí una lista de los organismos de rescate italianos más conocidos:
- ENPA – Agencia Nacional de Protección Animal
- Liga Nacional para la Defensa de los Perros
- STD – Fundación Save the Dogs y otros animales
- PetrescueItalia
- ALFA – Asociación Love For Animals
Un perro recuperado de un abandono es puesto a salvo y guardado en alojamientos especiales.
Adoptar y cuidar a un perro abandonado
Una vez puesto a salvo el corazón de cuatro patas, en muchas situaciones pasa encariñarse con el gracioso perro y sentir un creciente deseo de adopción.
El procedimiento de adopción prevé que pasado un plazo establecido de 60 días, durante el cual no fue posible localizar al dueño o éste no se presentó a reclamarlo, será posible por ley adoptar al perro y ofrecerle una nueva oportunidad de vida.
En conclusión: es importante subrayar que tener un perro es un compromiso que hay que llevar adelante con conciencia. Recordemos que para nosotros el perro es una expresión de vida tal como lo somos nosotros para él, en una relación de afecto mutuo, donde no hay ningún espacio para palabras como ‘abandono’.
Por eso, un compañero de cuatro patas de confianza merece todo el amor y la atención que necesita: desde asistencia médica hasta una dieta sana y nutritiva, desde actividades recreativas y lúdicas hasta una higiene adecuada y periódica.
Yuup! se preocupa por su bienestar diario, con productos dedicados a mejorar la calidad de vida de tu corazón de cuatro patas.
¡Para perros más sanos, hermosos y felices!
¡Compañeros de vida, para siempre!
