El 6 de Julio el mundo celebra el Día Internacional del Beso Robado, también conocido como Día Internacional del Beso, que no debe confundirse con el “Beso Legítimo” que se celebra el 13 de Abril. Una ocasión especial que reúne a las personas para celebrar el acto universal de cariño. En realidad, las fechas para celebrar el antiguo arte de besar difieren de un país a otro.
¿De dónde viene este aniversario?
El Día Nacional del Beso se organizó por primera vez en Gran Bretaña el 6 de julio de 1990, para dar importancia al gesto de besar en la vida cotidiana. Desde 2005, esta celebración adquirió una dimensión internacional, cuando una pareja en Inglaterra intentó batir el récord mundial del beso más largo: ¡31 horas y 20 minutos! Récord ampliamente superado 8 años después por una pareja tailandesa, ¡capaz de besarse durante 58 horas y 35 minutos seguidos!
Pero si los besos entre humanos son la forma de expresión más común en este día tan particular, el Día Internacional del Beso también representa una oportunidad para profundizar en el intenso vínculo emocional que se puede crear entre humanos y mascotas.
Sobra decir que los que más roban los besos ¡son sin duda nuestras mascotas!
Entonces, ¿cómo pueden el hombre y la mascota formar una relación tan profundamente emocional?
La relación emocional entre humanos y mascotas
Podemos decirlo, las mascotas ocupan un lugar especial en nuestros corazones y vidas. Su amor incondicional, su lealtad y su apoyo diario hacen que desde el primer momento que conocemos a nuestro cachorro sintamos una conexión empática inmediata.
Así es como este vínculo se desarrolla y fortalece con el tiempo.
Consuelo emocional
Las mascotas tienen una capacidad increíble para sentir y responder a nuestras emociones. Cuando estamos tristes, ellos inmediatamente lo notan y tienden a acercarse a nosotros, ofreciéndonos apoyo. Incluso sin poder utilizar palabras, nuestros amigos con sus gestos de cariño y su presencia silenciosa muchas veces consiguen mejorar nuestro estado de ánimo dándonos una sensación de calma y serenidad.
Sentimiento incondicional
Una de las razones por las cuales el vínculo emocional entre humanos y mascotas es tan poderoso es el sentimiento puro que brindan los animales. No importa cómo seamos, no importan nuestros defectos o cuál sea nuestra historia: siempre nos amarán incondicionalmente, sin ningún tipo de juicio. Este sentimiento de aceptación nos ayuda a desarrollar valor y autoestima.
El compartir momentos felices
Si queremos que nuestro compañero de vida se sienta feliz, debe sentirse parte integrante de la familia, compartiendo, en la medida de lo posible, el tiempo y la vida cotidiana dentro y fuera del hogar. Mientras que el gato es un compañero de vida más independiente y necesita tener sus propios espacios de calma y soledad, el perro, en cambio, es un animal que ama profundamente la compañía y le encanta colaborar con los humanos. Por eso sólo se sentirá satisfecho si comparte sus días con las personas que son importantes para él: ¡nosotros!
Las mascotas son testigos cada día de momentos felices en nuestra vida: comparten nuestras risas, nuestros momentos difíciles, nuestras aventuras, nuestros éxitos, nuestros cambios. Siempre están a nuestro lado, aportando alegría y despreocupación a nuestros días. Estos momentos compartidos crean recuerdos duraderos y fortalecen el vínculo emocional entre nosotros y nuestros amigos peludos.
Responsabilidad y cuidado
Cuidar a una mascota requiere una gran responsabilidad. Este compromiso mutuo crea un vínculo emocional más profundo dado que cuidamos las necesidades físicas y emocionales de nuestros amigos de cuatro patas todos los días. Al fin y al cabo, si lo piensas bien, es lo que solemos hacer todos los días de nuestra vida, cuando cuidamos con amor de un amigo, un familiar, un hijo o un marido: les brindamos todo el amor y la atención que necesitan y nos encontramos envueltos en un importante cariño compartido. Esto significa que sentimos la responsabilidad de nutrir correctamente a nuestros peluditos con alimentos de primera calidad, de pasear con ellos para favorecer el movimiento, de prestar especial atención a que siempre gocen de buena salud, de cuidar su higiene con una beauty routine eligiendo cosméticos seguros y con ingredientes naturales para garantizar su bienestar cada día!
Algo es seguro: la conexión emocional entre nosotros y nuestras mascotas se compone de muchos matices diferentes, pero pueden tener un elemento en común: el beso. Seguramente habrás notado que tus compañeros peludos pueden utilizar este gesto en diferentes situaciones. Sabiendo que cada gesto tiene un significado específico, ¿qué quieren decirnos con un beso?
Los significados de los besos de mascotas
Cada beso tiene su significado.
Es claro que el beso no es una herramienta comunicativa del lenguaje canino sino exclusivamente humana, pero esto no significa que el perro no pueda comunicar su cariño hacia nosotros de otra manera. El “lamer” es lo que más se acerca a nuestro concepto de beso. Mientras que para nosotros los humanos la mayoría de las veces el gesto puede vincularse a un momento de amor, para nuestras queridas mascotas el beso se utiliza en diferentes situaciones y contextos.
El beso “Me alegro de verte”
La lamida de “te quiero mucho” suelen durar relativamente mucho tiempo y en algunos casos pueden adquirir un carácter compulsivo con movimientos de cola muy frecuentes y pequeños gemidos de alegría. ¡Un poco como cuando, después de un largo día de trabajo, cruzas la puerta de tu casa y tu Fido se siente por fin libre de expresar toda su felicidad al verte de nuevo!
El beso “Todo está bien”
Puedes reconocerlo cuando tu perro, quizás durante una sesión de juego movida o en una situación en la cual se siente incómodo, regresa hacia ti y comienza a lamerte. Esta es su forma de expresar con un beso que al regresar sabe que está a salvo contigo y puede permitirse un pequeño descanso de algunas preocupaciones. Con una lamida, acción que transmite sensación de calma al perro, consigue recuperar un estado de ánimo de tranquilidad y seguridad.
El beso “Estoy aquí a tu lado”
Esta lamida es el típico gesto de nuestro amigo de confianza cuando necesitamos animarnos. El perro es un animal extremadamente empático por lo que al verte triste o desanimado lo único que tu amigo peludo quiere es que vuelvas a ser feliz y tal vez que juegues un poco con él. La relación con tu perro es un intercambio mutuo, tú eres el lugar seguro en el que confiar y él está dispuesto a corresponder: ¡ésta es su manera de demostrarlo!
El beso “Discúlpame”
Una escena tan común que seguramente te habrá pasado. Sabes cuando tu amigo peludo, después de un reproche por haber cometido alguna travesura en la casa, sobre todo cuando aún es un cachorro, se dirige hacia ti y, con ojos dulces buscando compasión, te lame tímidamente para disculparse? Quizás a veces incluso de una manera un poco aduladora… ¡Esto es exactamente de lo que estamos hablando!
El beso “Necesito atención”
Cuando por ejemplo estás tranquilamente sentado en el sofá, tu mascota te busca con su mirada, te pide mimos o quiere jugar contigo. Si no puede llamar tu atención, podría comenzar a lamerte para insistir. ¡Te está pidiendo que paséis tiempo juntos!
Recordemos que el perro puede utilizar muchas otras formas de expresarnos su cariño, moviendo la cola, jugando con nosotros, acurrucándose en nuestros brazos. Además, hay que tener en cuenta que en ocasiones “lamer” puede ser señal de malestar por lo que es importante, cuando no se logre interpretar el comportamiento de nuestra mascota, contactar con un educador o un médico veterinario experto en comportamiento que podrá ayudarnos a entender y comprender a nuestro amigo de cuatro patas.
¿Y qué pasa con los gatos?
Aunque ya están acostumbrados a recibir muchos gestos cariñosos como las lamidas de su madre desde cachorros, suelen tener una forma de comunicación emocional diferente a la del perro.
Son un claro ejemplo de amor hacia nosotros:
- se frotan contra nuestras piernas o cuerpo, arqueándose, con la cola recta que vibra;
- ronronean apenas los acariciamos;
- “se acurrucan” sobre las piernas para quedarse dormidos;
- el movimiento rítmico de sus patas como si estuvieran «amasando» las galletas.
A su manera, los gatos también pueden ser muy cariñosos, ¡muy simplemente tienen una forma diferente de demostrarlo!
Hemos visto entonces que el beso, además de ser el gesto de amor por excelencia entre los seres humanos, también es una forma de generar un profundo sentimiento de cariño con nuestras mascotas.
Recuerda mostrar gratitud y amor hacia tus amigos peludos todos los días, para hacerles saber cuánto los amas.
¡Feliz Día Internacional del Beso Robado!
Artículo redactado con el asesoramiento de Chiara Festelli, Educadora Canina.